Volver a dónde

Portada del libro Volver a donde, de Antonio Muñoz Molina

Tiempo de lectura:

8 horas

ISBN:

9788432239045

Nº de páginas:

349

Editorial:

Seix Barral

Fecha publicación:

08/09/2021

Nuestra valoración:

Tengo que confesar honradamente que no he terminado de leer «Volver a dónde». He llegado a la mitad. No he podido con ella y he saltado a las páginas finales. Por ello, siendo riguroso, mis comentarios sólo tienen validez para la parte leída del libro.

Volver a dónde se sustenta toda ella en la larga experiencia de la pandemia vivida por el autor, sazonada con íntimos recuerdos de su niñez. Se desarrolla en dos secuencias: una en forma de dietario, que comienza en junio de 2020 con la abolición del estado de alarma y, en recorrido retrospectivo, se cierra en ese mismo mes con la entrada de Madrid en la fase 2. La otra intercala, en suave acorde, los tiempos posteriores hasta finales de ese mismo año.

A modo de crónica va describiendo con maestría y oficio lo más cotidiano de la pandemia: aplausos, caceroladas, soledad, distancia, calles desérticas, lejanía del otro… Insistente como el virus, se recrea en el transcurrir del tiempo, pautado por las rutinas que ha ido construyendo en ese mundo cerrado por el confinamiento: siempre las mismas.

Resulta repetitivo y cansino -como la misma pandemia- ver cómo crecen los tomates, cómo progresan los hibiscos, cómo se asoman los vecinos, cómo se encienden las luces, cómo caen los atardeceres mientras disfruta de una copa de vino sentado en su balcón -su diario lugar de observación-. Un maestro de la descripción, agudo en sus finas y acertadas percepciones, pero, quizás, un poco excesivo y descompensado en sus tomas.

Para superar ese ahogamiento pandémico, recurre a la salida que plantean sus recuerdos. Son momentos más intimistas, donde aflora su veta más humana y conseguida. No falta tampoco su punto beligerante de crítica social y política como oportuno despertador.
Esto es lo que me suscita lo leído, pero, quizás me he perdido lo mejor de la novela.

De esta novela se ha dicho:

«Un magistral acto de fe en la escritura como depósito de memoria», Domingo Ródenas de Moya, Babelia, El País.
«Un viaje en el tiempo hacia un pasado de calores y esfuerzos no prescritos […], un soberbio abanico de emociones y sentimientos», Santos Sanz Villanueva, El Cultural.
«Un libro inolvidable», Jesús Ferrer, La Razón.

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